Sacando el mejor sonido a nuestra caja

 

Cómo sabéis y os pasará seguro, no todos los días disponemos de los mismos medios cuando sonorizamos o nos sonorizan nuestra batería. Para ayudarnos, contamos con la ayuda de Yon Mikel Garcia. Ingeniero de sonido de la banda Zoo, experimentado en mil situaciones distintas a la hora de sacar el mejor sonido con lo peor o lo inexistente. Vamos, un Mc Giver del sonido.

Sin más os dejo con los apuntes para sacar el mejor partido a nuestra caja, de la mano de Yon:
En el artículo de hoy trataremos de dar enfoque a la sonorización de un elemento tan destacado en la batería como es la caja.
No voy a entrar en detalle de la cantidad de sonidos y matices que nos puede ofrecer una caja. En este blog sois todos baterías (o drummers) y entendéis perfectamente a que me refiero. Hoy solamente vamos a hablar de “poner a la caja en el lugar que le corresponde con los medios que dispongamos”

Supuesto 1:

Muchas veces toca actuar en un local pequeñito, en una esquina y sin escenario…

Supongamos que sois un grupo de rock (dos guitarras, bajo y batería), tenéis micro para la voz y el bombo y las guitarras van a pelo.
Mi consejo es que todo el nivel de la mezcla que saquéis al público vaya a nivel de presión de la caja sin microfonear. La caja es el elemento que más presión sonora instantánea genera en el conjunto. Debe ser el elemento base sobre el que subir el volumen.
Es decir, ¡todo a nivel de caja! Pero, ¡oh! ¡Maravilla!!! En el local tienen un micro que usan para que el Dj diga tonterías cuando pone música. Es malejo (el micro, el Dj tal vez también lo sea, pero no entramos en ello) pero nos puede servir.

Aunque el micro sea barato…

Seguramente sea una gama baja de alguna marca mala. Recortando graves y sin pasarnos con la ganancia (acoples de micro malo) nos servirá. La gracia de este micro reside en poderle sumar una pequeña reverb a la caja (la mayoría de las mesitas de equipos de voces llevan alguna clase de Fx incorporado), que le dará sin duda un toque muy notorio a la mezcla general. La misma reverb que le dais a la voz podría servir sin problema si no es muy exagerada.

Si en vez de ser un grupo de rock súper-amplificado, vuestro estilo es algo más tranquilo, entonces este micro adquiere más importancia. Un micro decente (shure 57, 609 shs…) hará que no se pierda ningún detalle de la ejecución.
La colocación del micro es sencilla. A fin de evitar bolas y colas excesivas y sabiendo que no tenemos puerta de ruido ni compresor en el canal, colocaremos el micro prácticamente paralelo a la superficie de la caja. En el borde de la misma a un par de centímetros sobre el parche, es una buena ubicación. (evitamos un choque muy frontal de la onda con el diafragma del micrófono).

Añadimos la reverb…

Sumamos esta señal a la mezcla (buscad entre vosotros quien es el que genera mayor volumen e igualaos los demás a él) y le añadimos una pequeña cola de reverb.
Respecto a la Eq, un recorte de graves no le vendría nada mal, en torno a los 125 Hz HPF. Si el micro está bien colocado y la ganancia del canal equilibrada, la caja sonará como debe de sonar si el equipo es plano, es decir, si la ecualización del equipo está bien hecha.

Si por el contrario no suena natural, deberás ir buscando poco a poco las frecuencias que te sobran. La caja es uno de esos elementos que con una eq natural y un micro bien colocado, no hay que jugar demasiado a ecualizar.

Supuesto 2:

Algo más decente…

Hoy el lugar es más grande… microfonean parte de la batería (bombo, caja y dos ambientes) y encima hay una puerta/compresor libre que podemos insertar en nuestro canal de la caja!!!!

“Tengamos claro un pensamiento antes de continuar…. Tu caja va a sonar como suena tu caja… no vas a sonar a Dave Grohl ni a Phill Collins si no eres Dave Grohl o Phill Collins por muchos micros que lleves puestos”

Posicionamiento del micro. 

A mí me gusta probar, pero generalmente lo suelo colocar parecido al caso anterior pero no tan paralelo. Apuntamos hacia el centro del parche con un poco de inclinación. Ajustamos la ganancia acordándonos siempre de dejar margen para la eq. Recordemos que la eq suma en el canal.
Realizamos un pequeño corte de graves. Si queremos también podemos realzar los agudos un poco para buscar un poco el rasgueo de la bordonera. El golpe de aire en una caja estándar yo lo busco entre los 200 y los 400 Hz. A veces es necesario realzarlos y otras veces restarlos un poco, depende del criterio de cada uno.

El siguiente paso es ajustar la puerta de ruido. Este elemento de la cadena es muy personal. Puedes hacer que la caja se una caja más seca o con mucha cola. Puedes hacer que sea muy presente o que simplemente ni se oiga, así que muy atentos.

Primero buscamos con el threshold en qué momento empieza a actuar la puerta. Escuchamos el resultado y vamos ajustando hasta que nos resulte natural. El ataque de la puerta siempre rápido y el release medio, son lo que va a determinar un sonido más o menos natural de la caja.

Jugad con estos parámetros para encontrar una caja al gusto. Si además de aporrear como bestias el parche también tocáis el aro, estad atentos que la puerta se abra cuando estés tocando anillo. Este será el verdadero umbral de vuestra caja, porque si no lo hacéis de esa manera, la puerta se abrirá cuando peguéis al parche, pero no cuando toquéis el aro y éste no se oirá.

A continuación, el compresor. 

En mi experiencia he visto tocar la batería de todas las maneras imaginables y por imaginar es por eso que aquí voy a dar una pequeña guía de cómo ajustar el compresor “a grandes rasgos”.
Algo en común a todos ellos es que el ataque tiene que ser medio para dejar entrar al golpe de la caja, sin mermar demasiado la presión primera de la caja y el release medio también para dejar respirar al canal.

Si tocas rock y hay demasiada diferencia entre aro y parche entonces comprime sin problema 4:1 6:1. Compensa con la ganancia del compresor. Si tu rollo es algo más folk, ¡jazz… entonces NI SE TE OCURRA COMPRIMIR!!! O comprime muy poquito… 2:1

Ahora es el momento de la reverb. Una colita de reverb no nos vendrá mal. Un Plate de 2 o 3 segundos quedará muy bien para el empaste de la caja con la mezcla.

Supuesto 3:

¿para qué dos micros en mi caja?

¡Estamos de suerte, tenemos material, equipo y tiempo… perfecto!!!
Con dos micros se pueden hacer grandes cosas en la caja, pero si los usas mal… la caja desaparece…

Vamos a microfonear. El micro de arriba como en el caso anterior, salvo la parte del realce de agudos que en este caso mantendremos plana. El micro de abajo es el que tenemos que retocar ahora.
Lo colocamos igual que el micro de arriba, a la misma distancia del parche, pero en la parte da abajo enfocando la bordonera.

Antes de nada, acordaos de invertir la fase en la parte de arriba del canal, por aquello de las sumas constructivas y destructivas de las ondas (bla bla bla…) que si no la caja puede sonar a nada… El siguiente paso importante es la eq.
En este caso dejaremos que el micro de arriba se encargue del cuerpo de la caja y el de abajo del brillo. Para eso realizaremos un corte de graves bastante exigente, a fin de dejarle solo a este micro la parte del brillo de la bordonera y de paso escapar de la proximidad grave del bombo. No suelo comprimir este canal normalmente pero sí que le sumo, si es posible, una puerta de ruido.

Pues esto es todo lo que se me ocurre contaros de la caja sin entrar demasiado en detalles técnicos, acordaos que la caja tiene que sonar natural. Tiene muchísimo margen dinámico y hay dejar que lo aproveche, así que sed cautelosos comprimiendo.
Atentos con el release de la puerta de ruido, no exageréis con la eq. y utilizad un pelín de reverb. Sé que muchos sois reacios a los efectos, pero un colita de reverb empasta mucho el sonido global de la mezcla.

2 comentarios en «Sacando el mejor sonido a nuestra caja»

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